Gareth dejó de ser actor secundario

Bale fue el fichaje más caro de la historia del fútbol (101 millones de euros) hasta que irrumpió Neymar con esos “57 y punto” que ya deben ir por los 150 kilos... El galés supo asumir la presión en su primer curso y firmó dos goles de oro, de esos que ayudan a ganar títulos: el 2-1 de Lisboa al Atleti y el inolvidable carrerón en Mestalla que Bartra y Pinto deben seguir recordando en sus peores pesadillas. Pero el año pasado, Bale se lo tomó de barbecho. Se estancó. Sólo estuvo a la altura en el Mundial de Clubes celebrado en Marruecos. El club le postulaba para futuro Balón de Oro y hasta insinuaban la puerta de salida para Cristiano, pero Gareth no daba el nivel exigido...

Este curso empezó torcido por el empeño de Benítez en privilegiarle para quedar bien con la planta noble del Bernabéu, pero el chaval se ha liberado de verdad tras el parón navideño. Ya en Valencia inició el año con un partidazo (gran gol y penalti que le escamotearon) y dibujó un par de exhibiciones más hasta que cayó lesionado. A su regreso, vuelve a deleitarnos. Ante el Sevilla estuvo en modo crack. Les confesaré algo: Cristiano siempre le ha respetado y le considera un jugador clave para que el Madrid gane títulos. Nada de celos. Hace tiempo que Gareth dejó de ser un actor secundario...