Isco: las intenciones y los hechos

Con Isco tengo dos cosas claras: que es un pelotazo de futbolista y que no termina de romper en el Madrid. Es cierto que no se lo han puesto fácil porque rinde mejor en un puesto que en el Madrid no existe y porque los roles de la plantilla le han hecho salir del equipo cuando mejor estaba jugando. Dicho esto, al malagueño le ha llegado el momento de demostrar que se quiere comer el Madrid a ‘bocaos’. Es una buena noticia que deslice que se quiere quedar, pero ahora le toca convertir las intenciones en hechos.

Es evidente que tiene complicado jugar, pero los cracks demuestran personalidad para crecerse en las situaciones más adversas. A Zidane le gustan los buenos y si Isco la rompe en las oportunidades que le lleguen, el francés le premiará con continuidad. El centrocampista no puede caer en la melancolía, dejarse llevar y poner caritas cuando pinta en bastos. Tiene que currar, corregir errores y asumir que el que resiste vence. Y tiene todas las cualidades que adornan a un futbolista para ser importante en el Real Madrid hasta que él mismo decida lo contrario.