Perdió el Madrid en Atenas. Entraba dentro de lo previsible. Aún así, la derrota le permitía cierto margen. Perder por 12 puntos o menos le situaba en posición de ventaja ante el Olympiacos en caso de empate tras la última jornada de esta liguilla. El empate es más que previsible, dada la igualdad existente. Ahora mismo son cinco los equipos empatados en búsqueda de las dos plazas que quedan. De las otras dos, una la tiene adjudicada ya el CSKA, mientras que la otra será con muchas probabilidades para el Baskonia. El Madrid afrontaba este duro final con cierta esperanza, porque si bien el empate final lo tenía perdido con los equipos que le precedían, lo ganaba ante los que le llegaban por detrás. Hasta ayer.

Ahora se encuentra con que el Olympiacos también le adelanta. No sólo perdió en El Pireo, sino que perdió el basket average con los griegos. Por enésima vez, la defensa fue el centro de todos los males. Ya fuera con penetraciones fáciles hasta el aro o con lanzamientos exteriores libres de marcaje, Mantzaris (19 puntos), Spanoulis (18) y Printezis (17) fueron machacando una y otra vez al Madrid. Cuando por tercera vez superaron los 12 puntos de ventaja a minuto y medio del descanso, ya no la dejaron escapar. Anotando 99 puntos es muy difícil que tal cosa sucediera. Condenado por esa debilidad defensiva, el Madrid se ve obligado a superar el vértigo de verse fuera. Como, por cierto, el Barcelona. Pero éste tiene a su favor un calendario favorable.