Quintana ha ganado la Volta, con Contador a siete segundos. ¡Bravo! Tener a estos dos corredores, grandes del ciclismo donde los haya, en las dos primeras posiciones supone un prestigio para la carrera y el mejor aval para su continuidad. En los últimos años han sido numerosas las pruebas que han desaparecido o que han ido a menos a consecuencia de las decepciones que causaban las actuaciones de afamados ciclistas. Se les anunciaba a bombo y platillo, se les pagaba un buen dinero para que participaran, y luego no se les veía en carrera. Se dedicaban a acumular kilómetros dentro del pelotón en lo que llamaban entrenamiento de calidad. Así un año tras otro, hasta que los patrocinadores o la propia televisión se hartaban.

Apareció Contador y la cosa empezó a cambiar. Contador disputaba con el mismo entusiasmo el Tour que cualquier otra carrera menor. Pasa el tiempo, y ahora con 33 años sigue sin guardarse nada en las carreras. En cada una de ellas compite con arreglo al estado de forma en el que se encuentre, y así puede ser tercero en la Vuelta al Algarve como segundo en la París-Niza o en la Volta. Siempre está ahí. Entre los primeros. En un gesto de honradez que comienza a ser seguido por otros. Quintana, por ejemplo. Tercero en el Tour de San Luis y ganador en la Volta. Otros ciclistas también van poniendo su granito de arena, como Valverde, ganador en la Vuelta a Andalucía. Los demás han comenzado muy despacito. Siguen entrenándose.