Zidane, feliz con su banquillo

He sido campeón de Europa y campeón del mundo gracias a los suplentes.” Zidane no para de usar esa frase. El míster piensa que ningún título se puede ganar sin un banquillo de calidad. Por ello ya ha alabado públicamente a los que juegan poco y, en privado, se declara encantado con su trabajo. Desde su llegada, el francés ha intentado motivar a todos compartiendo su experiencia personal y la verdad es que le ha salido bien. El técnico se muestra optimista de cara al final de temporada porque sabe que tiene alternativas de peso en la plantilla. Los mejores ejemplos son, por supuesto, Casemiro, Lucas Vázquez, Jesé o Nacho, jugadores que son capaces de entrar en el campo en cualquier momento y de rendir a una gran “altura”.

Sin embargo, hay otro aspecto que el míster galo considera como esencial y que generalmente no se valora lo suficiente: la participación de los suplentes en los entrenamientos. Los niveles técnicos y tácticos, así como el nivel de implicación, de los llamados suplentes son tan buenos que los habituales titulares están muy exigidos en los entrenamientos y que la calidad general del once titular se resiente de forma muy positiva. Zidane opina que los suplentes permiten a los titulares mantener, por no decir incrementar, su base competitiva.