¿Estadio Johan Cruyff Qatar Airways?

Fue morir Cruyff y llenarse las redes sociales de peticiones para que el Camp Nou adopte su nombre. Estrenado en 1957 (se cuenta que porque ya no cabían en el viejo Les Corts tantos como querían ver a Kubala) se quedó con ese nombre sencillo y tan de la gente. Si mal no recuerdo, se pensó en darle el nombre del fundador, Hans Gamper, pero la forma de su muerte, por suicidio, disuadió de ello. Chocaba con la religiosidad de la época. Tampoco tuvo muchos partidarios la solución de llamarlo Miró Sans, el presidente que culminó la obra. En realidad, la iniciativa fue anterior a él, que no hizo sino terminarla.

Así que se quedó en Camp Nou. Las sucesivas instalaciones del Barça se han quedado con nombres similares, los que corresponden a su definición por la gente. Palau de Gel, Miniestadi, Palau Blaugrana... El Barça sólo ha tirado de nombre propio para el Museo, que lleva el nombre de Josep Lluis Núñez, y visto lo visto hay quienes piensan que no fue una buena idea. Incluso se manejó la posibilidad de quitar ese nombre cuando entró en la cárcel por fraude fiscal. Así que no hay precedentes que impulsen a llamar al Camp Nou ‘Estadio Johan Cruyff’. Pero nadie podrá negar que sería justo y que sería bonito.

Justo y bonito, pero me temo que inviable en esta época. El Barcelona, como tantos clubes ahora, quiere darle un nombre comercial al estadio. ¿Cómo unir el patrocinador a Cruyff? ¿Lo admitiría la familia? ¿Podríamos tener un ‘Estadio Johan Cruyff-Qatar Airways’, pongo por caso? No es posible. Es cierto que Florentino se proponía acompañar el nombre de Bernabéu del que el patrocinador que le pague su atascado proyecto faraónico quiera (‘Ipic, Cepsa o como quieran ellos’, ¿recuerdan?), pero eso no se podría hacer ahora en Barcelona y en caliente. La idea es bonita, pero es irrealizable, por desgracia.