¡Homenaje al Madrid!

Real Eterno. Uno es del Madrid por noches como ésta. Defender el escudo más grande de todos los tiempos tiene estos privilegios. Por mucho que quieran mancillar tu honor, poner en duda tus prestaciones y minimizar tus logros, ser del Madrid te da una autoridad moral y futbolística que vamos heredando de generación en generación desde los tiempos de Santiago Bernabéu. En Barcelona nos esperaban para darnos el descabello. Apostaban por resultados que iban entre el 3-0 y el 5-0. Se mofaban de los incrédulos que decíamos que ir de víctimas nos favorecía y que el Madrid iba a plantar cara con todas las consecuencias. Que si Messi iba a meter su gol 500, que si la racha de partidos invicto del Barça iba a seguir engordando, que si la MSN estaba tres galaxias por encima de la BBC, que si el homenaje a Cruyff obligaba a los blancos a limitarse a aplaudir la avalancha que se les iba a venir encima, que si Zidane era un novato para partidos de esta enjundia, que Piqué ya preparaba su nuevo Periscope y más tras su gol a la salida de un córner... Pamplinas. El Barça preparó el partido en un Resort de cinco estrellas y el Madrid en un campo amurallado de adiestramiento, con una cantimplora de agua y una lata de aceitunas para sobrevivir toda la semana en Valdebebas. Así gana un equipo que sabe que su mayor figura se llama Zinedine. Los personalismos se acabaron con la llegada del mago marsellés. Lo comprobé hasta en los saques de banda, que protagonizó Bale como en sus tiempos del Tottenham. Ahí se ve el trabajo de pizarra, de un gran entrenador. ZZ ya se ha matriculado con todos los honores. Esta temporada acaba de empezar. La borrasca cogió el Puente Aéreo. Hemos llenado el depósito de la ilusión y del orgullo vikingo. El Madrid se ha levantado como un gigante de veinte metros...

Efecto Marcelo. El Clásico se ganó en un segundo tiempo para enmarcar. Keylor puso su granito de arena con una parada memorable a Messi. Leo no apareció más. Estuvo messing. Con Casemiro en el eje, Marcelo nos recordó que Mijatovic descubrió beluga en el invierno de 2007 a precio de sardina (5,5 millones de euros). El lateral brasileño firmó en la acción del 1-1 la jugada del año. Se fue regateando culés como si fuesen fichas del Dominó cayendo impotentes ante su irrefrenable imaginación. Homenaje a Dunga. Marcelo, gracias por existir. Obrigado.

El jugador número 12. Lo del árbitro era previsible. Mira que mis amigos de la Peña de Lepe le pidieron el pasado domingo a Hernández Hernández que no nos quitara nada. Pero cuando Bale puso su cabeza galesa al servicio de la causa con un gol antológico, le entró miedo escénico y se imaginó deprimido a Sánchez Arminio. Anuló el gol sin saber bien la razón. Pero ahí irrumpió el Madrid de siempre. Con Ramos en la caseta (expulsión justa) y muchos bemoles en el campo. Con 10 basta si defiendes este escudo sagrado...

Siiiiiuuuuu. Cristiano es el mejor jugador de la Tierra. Lo volvió a demostrar. Le pedí que silenciara el Camp Nou como Raúl en 1999 y lo cumplió con la mejor versión imaginable. Control con el pecho, sotana a Bravo y 1-2. El marcador congelado en un estadio que se batía en retirada. Cristiano ganó otra vez el duelo directo a Messi. Ya lleva diez goles (¡el Décimo!) en feudo azulgrana. Torazo en rodeo ajeno. La BBC cumplió ante 600 millones de televidentes del mundo. La MSN naufragó. Este triunfo histórico va en memoria de mi añorado Juanito (se nos fue hace 24 años), de don Luis Andaluz (socio número 57), Nino Capel de Albox y la Peña El Gran Boedo de Sotobañado y Priorato. ¡Nos hemos dado un homenaje histórico!