Ronaldinho, a trocitos

Gallego Méndez. Bien pegado a los Andes, en la provincia de Mendoza, un central curtido en el Celta (¡qué tendrá esa camiseta en esa demarcación para promover entrenadores!) está armando un pequeño milagro al frente del Godoy Cruz, hoy inesperado líder de la zona 1 de la cada vez más imprevisible y desconcertante liga argentina. Ahí en todo lo alto tiene después de nueve jornadas al Tomba, modesto equipo bodeguero sin un pasado campeón al que agarrarse, Sebastián ‘Gallego’ Méndez, un tipo del que Maradona no hace mucho dijo una preciosidad (“solo me arrepiento de haberme retirado antes de haber jugado con él, el mejor defensor que vi jugar al fútbol”). Diez operaciones entre rodillas, pubis y tobillos le obligaron a retirarse. Hoy con 37 años, aquel defensa rudo y pendenciero que marcó la espalda de Falcao, es un entrenador exquisito, que promueve el talento y no concibe otro fútbol que el de ataque.

Dudamel. Venezuela es un polvorín. La revuelta contra los dirigentes de la Federación la inició Amorebieta y en la renuncia a la selección se le sumaron otros 15 jugadores. Noel Sanvicente intentó conciliar intereses en el banquillo, pero tras la goleada ante Chile (1-4) y la consagración como colistas de la tabla sudamericana para el Mundial, decidió renunciar al cargo. Le suple Rafael Dudamel, técnico de categorías inferiores, con el encargo de aplicar una renovación. Lo tiene difícil. La Vinotinto se cae a pedazos.

Ronaldinho. El cuento no se acabó. Ronaldinho, que en su día fue Dios, o casi, negocia hoy su delicioso repertorio a la pieza. Partido a partido. En enero se vistió la camiseta del Barcelona de Guayaquil en la noche de la presentación del equipo ecuatoriano. Y ahora son los peruanos del Cienciano del Cusco, de la Segunda División, los que anunciaron el pasado lunes que contarán con la figura brasileña al menos por dos encuentros de exhibición a partir de junio. Como poco se pondrá la camiseta. Y no descartan poder contar algo más con él para duelos oficiales de la Liga. Otra forma de entender el fútbol. Y su negocio.

Pavez. El Celta está decidido a apellidarse de Chile. Berizzo es argentino, pero su gloria como técnico la construyó al otro lado de los Andes. Y con él ya tiene en Vigo a Orellana, al Tucu Hernández y a Marcelo Díaz. Pero aún busca más. A Esteban Pavez, volante de contención de Colo Colo (que ya no es líder del campeonato chileno, ha tenido un mes de marzo devastador), sus agentes (el problema es que son varios) le han dicho que para junio ya está hecho. 25 años, enorme despliegue físico y un carácter díscolo de preocupar. De los que escupen al rival.