El ministro se la debe al Palencia

El Palencia ya es equipo de la ACB. Ha conseguido el ascenso directo tras ser campeón matemáticamente de la Liga LEB Oro. Mas son conocidas las dificultades para que un club consume su ascenso. De los últimos cinco campeones de la LEB Oro sólo ha ascendido uno: el Obradoiro. Casi lo mismo podría decirse de quien también se gana el ascenso a través de un playoff. Las dificultades son las mismas: para empezar, los cinco millones que hay que pagar a la ACB. Esto ha dado lugar a unos líos tremendos, y uno lo vamos a tener a la vista: al Ourense, campeón la pasada temporada, la ACB no le permitió el ascenso, pero sí se lo prometió para la próxima, cuando su nivel actual deja mucho que desear. Va octavo en la LEB Oro.

Como nadie sube, nadie tampoco baja, lo que ha convertido a la ACB en una liga cerrada. El propio ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, lo condenó y llegó a manifestar: “Me comprometo a que los equipos que consigan este verano el derecho a ascender a la ACB se encuentren con reglas que les reconozcan ese derecho y que no lo supediten a determinados requisitos económicos”. Méndez de Vigo sigue siendo ministro en funciones y tiempo está teniendo para cumplir su compromiso. En las pasadas elecciones se presentó precisamente por Palencia, y ahora tiene una deuda con el club, con la ciudad y el baloncesto. Sería magnífico que contribuyera a poner orden en esta competición... cada vez menos deportiva.