El árbitro estuvo perfecto

Iglesias Villanueva estuvo perfecto. Qué difícil es aguantar la presión en un terreno de juego de un equipo que va líder al que le meten un gol en el minuto 4 y que luego, al árbitro, le reclamen dos penaltis, se le atosigue pidiéndole que descuente y que al final le acorralen porque querían más descuento. Y eso que Iglesias Villanueva estuvo casi perfecto y acertado en todas sus decisiones, hasta el punto que le pidieron un penalti en el minuto 27 por manos de Elustondo cuando el balón da claramente en el pecho del jugador donostiarra.

En el minuto 70 no hay falta dentro del área de Jordi Alba a Vela. Es éste el que derriba al jugador catalán, por lo que no existe penalti.

En el 75’, los jugadores del Barcelona volvieron a reclamar una mano de Elustondo dentro del área. Existió, pero es el balón el que golpea en la mano y no la mano la que va al balón, por lo que no existió penalti.

Iglesias aplicó todo lo que pudo la ley de la ventaja en un partido trabado. Con la Real Sociedad dispuesta a defender el resultado, cortó la mala intención y en ningún momento autorizó las protestas de los jugadores, amonestando correctamente.

Lo peor fue que le rodearan y protestaran los de siempre al finalizar el partido, Piqué, Busquets, Jordi Alba, Iniesta... y eso en fútbol es impotencia y no saber perder, ya que el árbitro no perjudicó al Barcelona.