Reconozco que no me gustan demasiado las campañas orquestadas para animar al personal porque creo que el mejor apoyo es el que nace de manera espontánea, pero escuchar a Cristiano entregado en vísperas de una noche europea que puede marcar el futuro inmediato de la entidad es un subidón de adrenalina para el madridismo. El portugués da las claves de la remontada en un mensaje claro y directo. Ante resultados adversos siempre salen las mismas palabras y caemos en idénticos tópicos:intensidad, corazón, raza, coraje… Todos ingredientes importantísimos ante la dificultad del reto, pero conviene no olvidar que la principal diferencia entre el Madrid y el Wolsburgo la marca el fútbol.

Cristiano ha dado el primer paso para crear la atmósfera adecuada y los alemanes tienen que sentir desde que aterricen en Barajas la presión de jugar contra el Madrid en el Bernabéu, pero el mejor mensaje será una puesta en escena arrolladora desde el primer minuto. Salir sin concesiones para evitar que la caldera se enfríe y darle vida a un equipo que ya demostró en la ida ser mejor de lo que creíamos. Todos los mensajes suman y son bienvenidos, pero el mejor mensaje tiene que llegar a través de un fútbol solidario, competitivo y arrollador.