Madrid y Atlético miran hacia Milán...

Ayer vi mucha gente segura de que el Madrid y el Atlético se iban a enfrentar ‘porque la UEFA no querrá otra final madrileña’. Pero no ha pasado. Yo me creo el sorteo, lo he dicho aquí más veces, sólo que sorteo viene de suerte y la suerte es veleidosa. Otra vez se ha puesto del lado del Madrid, al que le cae lo que la mayoría de sus seguidores preferían: el Manchester City. Ya nada es fácil, pero los hay más difíciles que otros. Y todos entendemos que el Bayern y el Atlético iban a presentar más amenaza para el Madrid. Aunque la cosa tiene su miga, con Pellegrini ahí, más Silva, Agüero...

Pero, tras la caída del Barça a manos del Atlético, no cabe duda de que la semifinal estelar es la otra. El Atlético se ha puesto en el primer plano, el Bayern lo está siempre. El Atlético tiene una deuda que cobrarse desde hace 42 años, aquel gol dichoso de Schwarzenbeck, el único intrincado apellido extranjero que todo español es capaz de escribir bien. Muchos atléticos (los más osados, entre ellos el director gerente de esta casa, Juan Cantón) pedían esta ruta: “Primero, arreglar cuentas con el Bayern. Luego, resolver lo de Lisboa”. El hincha atlético se ha ganado el derecho a no tenerle miedo a nada.

Y si el Madrid y el Atlético miran a Milán, el Sevilla y el Villarreal miran a Basilea. Porque aquí tampoco ha funcionado lo de la no final española. Felizmente, también van por separado. ¿Será que la UEFA quiere dos finales españolas? No, es que la suerte hace estas cosas. Y para suerte la nuestra, por el fútbol que tenemos: de los ocho ayer en las bolitas, cuatro eran españoles. Así que podemos soñar con ese lujo de una doble final española, que sería el remate. Pero mientras eso llega o no llega, viviremos unas semifinales enormes, como lo fueron los cuartos. Vivimos grandes acontecimientos.