Ganó el Madrid, como era de esperar, a un alicaído Getafe y se acuesta a un punto del Barça. La cuenta es un poco tramposilla, ya que el Barça ha de jugar hoy, pero me figuro que ver al fantasma tan cerca le causará preocupación. Recuerden que llegaron al Clásico a diez puntos de distancia. En el momento en que marcó Piqué, el Barça llegó a estar a trece puntos del Madrid, que ya descontó seis al darle la vuelta al marcador. Ahora está a sólo uno. Mirando fechas, no han pasado más que dos semanas desde aquel instante de los trece puntos. El Barça perdió ese día, y en Anoeta, y en el Calderón...

Esto nos aboca a un final de temporada impresionante. El Barça aún puede acabar muy bien: doblete y sin que ninguno de sus dos rivales gane la Champions. Acabaría como rey de España. Pero bien puede acabar sin nada, así como el Madrid y el Atlético tienen derecho a aspirar con seriedad a la Champions y a la Liga. Con más motivo si el Barça deja escapar puntos esta noche ante el Valencia. Se ha producido un vuelco impresionante en una temporada que parecía una marcha triunfal para el Barça. El bajón simultáneo de Messi y Neymar ha sido la principal causa, desde luego.

La otra ha sido la insistencia de sus perseguidores. El Atlético le ha dado el mayor golpe al Barça, al apartarle de la Champions. El Madrid ha encontrado un mínimo equilibrio y entre eso, Keylor y los goles de Cristiano, ha ido recorriendo esa distancia que le separaba del Barça, amén de meterse en las semifinales de Champions. Ambos, Madrid y Atlético, van cada vez más cargados de fe. Están con ese dicho del hipódromo: “Caballo que alcanza, quiere ganar”. Hoy veremos dos partidos que hace no mucho pensábamos que carecerían de interés, pero que ahora están llenos de dramatismo. Bueno para LaLiga.