Buscando el equilibrio en todo

Dime cómo reaccionas, te diré quién eres! Frente a la presión que está imponiendo el apasionante e indeciso final de la mejor Liga del mundo, cada entrenador involucrado en la lucha por el título está desvelando su personalidad. Luis Enrique, el que menos aguanta, recurre al cinismo, a la confrontación, a un ‘humor’ que roza el insulto y se encierra en sí mismo como una tortuga que se refugia en su caparazón cuando se siente en peligro. Diego Simeone, por su parte, está obsesionado por controlarlo todo, empezando por el optimismo que rodea al Atlético. El Cholo sigue fiel a su filosofía, no muestra sus sentimientos y recurre al clásico discurso humilde, pero voluntarioso, del que no quiere dar falsas esperanzas a su gente.

Nada nuevo para dos técnicos que conocemos muy bien. Porque sólo lleva un poco más de tres meses en el oficio de entrenador de Primera División, Zinedine Zidane está viviendo cada día nuevas sensaciones y nosotros estamos descubriendo su forma de ser ante situaciones desconocidas. Pues todo apunta a que el francés lo está llevando muy bien. Busca en las palabras que transmite lo mismo que intenta imponer en el césped: el equilibrio. Por una parte, va a muerte a por los dos títulos y reconoce que ve cosas muy esperanzadoras en la actitud diaria de sus jugadores y, por otra parte, alerta sobre el peligro de la euforia que ha invadido recientemente al madridismo. Zizou sabe perfectamente lo que hace. El equipo está en buenas manos.