Y Lucas clavó el resultado

Decía Lucas antes del partido que “si el Barcelona lo necesita, te mete siete; si no, te mete ocho”. Pues nada, goleada de escándalo y la peor derrota de la historia en casa para un Riazor que soñaba con seguir la buena racha ante el Barça y salió abochornado. En teoría la permanencia está fácil, a un pasito, asequible, pero un resultado como el de ayer es de los que hacen sangre; y si no que le pregunten a Luis Enrique por la derrota ante el Real Madrid y sus daños colaterales. El ridículo del segundo tiempo fue de tal calibre que Luis Suárez vuelve a soñar con la Bota de Oro, ‘Peter Pan’ Messi recuperó su sombra y hasta un flojísimo Neymar vio puerta. ¡Eso se llama resucitar a un muerto!

Lo curioso, y créaselo si no vio el partido, es que el Depor tuvo su momento. Con 0-1 en el marcador Borges tuvo dos ocasiones francas para marcar. La primera tras un pase genial del pitoniso Lucas, la segunda de las que no se pueden fallar. El castigo llegó en la primera genialidad de Messi y el segundo gol del killer Suárez. Hasta ese momento el plan de Víctor con tres pivotes y balones largos a Oriol estaba funcionando razonablemente bien. De hecho, el Barça sólo hacía daño cuando el Depor intentaba apretar arriba, y ése fue el enorme error de Víctor en el segundo tiempo. Mandó a los suyos a morder en busca de la remontada, abrió el campo y los mordiscos se los llevó Manu. El portero asturiano fue el señalado de la grada. Prácticamente ninguna parada; prácticamente sin culpa en los goles. Duro día para él, para Víctor, para el Depor.