Por encima de un jeque tuitero

El Málaga no va a ir de paseo al Vicente Calderón. Faltan 12 puntos. Se encuentra a siete del Sevilla (más el goal- average) que es la referencia para ese séptimo puesto que daría derecho para jugar la próxima Europa League. Casi nadie en la Costa del Sol tiene la esperanza de que se produzca el milagro continental, pero la afición no quiere que su equipo sea pusilánime y conformista. No es la filosofía de Javi Gracia. Hace dos temporadas, el Málaga casi fastidia la Liga al Atlético de Simeone. Sin jugarse nada porque lo tenía todo hecho, un gol de Samu García (hoy en el Villarreal) puso un nudo en las gargantas de los hinchas rojiblancos. Nadie regala nada.

El Málaga ha sufrido. De acuerdo que ha jugado 22 partidos menos que el Atlético (36 frente a 58) pero su estrés ha sido muy intenso. Ha envejecido en poco tiempo y se ha salvado de la catástrofe cuando la galaxia le daba por muerto. Sus empleados, jugadores y técnicos han salvado una empresa abandonada por un propietario distante y más interesado en tuitear con entes aburridos. Que nadie espere un Málaga con los brazos caídos. Este equipo ha estado muy por encima de sus propietario, distante y tuitero y solo pendiente de palmeros. Pero eso es otra historia.