Por nuestros mayores

Ambientazo. El Calderón sufrió mucho. Muchísimo. El Atlético había superado los últimos partidos ligueros en casa, contra Betis y Granada, con mucha solvencia, pero el encuentro de ayer frente al conjunto malacitano se vivió al borde del infarto. El Málaga fue un rival duro, rocoso, muy complicado, y su estilo se parece un poco al Atlético del Cholo Simeone. Cuando Correa marcó el gol, el estadio estalló. Un tanto que le dio al Atlético los tres puntos y le mantiene en la pelea de la Liga una jornada más, sin ceder ante sus rivales, Barcelona y Real Madrid. A su manera, sufriendo, apretando los dientes, el conjunto del Cholo sigue arriba en la clasificación de la Liga. Al final del encuentro, con la afición aplaudiendo a rabiar a los suyos, hubo una pancarta en el fondo sur en la que se podía leer lo siguiente: “El miércoles ganar por nuestros mayores”. El partido ante el Bayern ya se vive en el Manzanares y nadie olvida la final del 74.

Correa. Pero el Atlético del Cholo está inmerso también en la pelea por la Liga. Por eso el equipo colchonero atraviesa uno de los mejores momentos de su historia. El banquillo volvió a salvarle los muebles al Atlético. Correa es un jugador con un gran porvenir, con mucho futuro, aunque también con gran presente. Ya son cinco goles los que ha marcado saliendo desde el banquillo en el campeonato doméstico, que le convierten en el mejor suplente de la competición. Ayer revolucionó el encuentro con su potencia y desborde y le dio una velocidad más al Atleti y al mismo encuentro.

A cero. El Atlético ha recibido 16 goles en 35 jornadas de Liga, algo que supone un récord. Pasan los partidos y es algo ya habitual ver que al equipo rojiblanco no le han marcado al final del tiempo reglamentario. En 29 partidos de esta temporada, el Atlético ha acabado con la portería a cero (22 en Liga y siete en Champions). Godín está lesionado y el equipo suspira por su retorno, cuanto antes mejor. Pero ayer jugaron Giménez y Lucas en el centro de la zaga y cuajaron un buen partido. Pese a su juventud, lucen una seguridad enorme en tareas defensivas, no se arrugan ni se les nota la inexperiencia. Esa solvencia defensiva le ha dado muchas alegrías al Atleti y aún tiene que darle muchas más.

El balón. Fue la jugada más comentada del partido en el Vicente Calderón, además del tanto de Correa. Particularmente no me gustó que alguien lanzara un balón al terreno de juego cuando el Málaga montaba una contra por el costado de los banquillos. El Atlético cerró filas tras el partido en este asunto y al Cholo le pueden caer tres partidos por este motivo, lo que implicaría que no estaría más en el banquillo, en caso de cumplirse el mínimo que exige la norma. Es un gesto antideportivo que no debe volver a producirse. Mateu Lahoz estuvo bien a la hora de resolver esa acción, quizá en la única que acertó. El colegiado se mostró desafiante en muchas acciones del partido y no tendría que ser así.

El Bayern. Llega la eliminatoria soñada por los seguidores del Atlético, la revancha después de 42 años y tras aquella final en la que el Atlético rozó la gloria con aquel gol de Luis Aragonés, de preciosa falta directa. En el último suspiro, Schwarzenbeck negó al Atleti el premio. Mucho tiempo se ha necesitado para ver este partido. Y este equipo recibió con entusiasmo el emparejamiento con el Bayern. Nada de miedos. Si hay que ir a Milán, que sea a lo grande. Ganad por nuestros mayores.