J. R. Rodríguez

Deshonra arbitral

No hay objeción alguna a la victoria del Barça, como tampoco se debe dudar que el Sporting no mereció irse del estadio azulgrana con tan abultada derrota. Hasta el segundo gol, el equipo gijonés demostró con orgullo que, con cambios en la alineación, tiene plantilla para plantar cara a cualquier rival. Pudo adelantarse en el marcador, con la ocasión de Álex Menéndez antes del 1-0, y pudo irse al descanso con el empate si el juez de la contienda hubiese visto tan clara la acción en la que Piqué evita el gol sobre la línea como las ridículas caídas de Neymar consideradas penalti. Pero el equipo de Abelardo se encontró con la nefasta actuación de uno de los colegiados que deshonran a su colectivo.

Clos Gómez es uno de esos árbitros en otro tiempo llamados ‘palomas’, valiente ante los débiles y deseado por los grandes sobre todo en sus estadios. La actuación del aragonés sobró y fue el punto negro de un duelo con justo vencedor.