Por un inicio de Liga en condiciones

El Athletic llega con las fuerzas justas a la final por la salvación que tiene hoy el Levante. Para respiro de los granotas, lo hace sin Laporte, De Marcos ni Aduriz, su gran azote, que estará listo para volver frente al Celta en un partido decisivo por el quinto puesto. Los locales tratarán de jugar un duelo de pierna fuerte, eléctrico y por ahí Valverde debe reclamar tranquilidad con balón a Iturraspe y Beñat, si no apuesta por la energía renovada de Rico. Es uno de esos encuentros en los que, más que nunca, hay que tratar de ponerse por delante en el marcador. Si el Levante se ve con 0-1, su cabeza le va a pesar un mundo. La velocidad de Williams se antoja desequilibrante. Si los de Rubi se lanzan al abordaje, su contragolpe puede resultar muy dañino.

Las lesiones pasan factura. El premio de meterse en Europa sin previas equivale a un verano más llevadero y a preparar bien el comienzo liguero, algo que no ha podido planificar Txingurri desde su primer año, en el que casualidad o no tanto, entraron en Champions. Vendrán semanas de despachos, en las que se podrá comprobar si Laporte se va al City. Hay dinero para reforzar el equipo con cracks, entre los que están Javi Martínez y Herrera. Seguro que el míster daría un beso en la frente a Urrutia si recupera a estos prófugos. Hay que crecer.