Barça, contra una selección USA

El Barcelona se juega esta tarde el pase a la Final Four de la Euroliga ante el Lokomotive Kuban, un equipo con sede en Krasnodar (Rusia), cerca del mar Negro, con serias aspiraciones a formar parte de la élite continental. En 2013 ganó la Eurocup al Bilbao, lo que le llevó a debutar en la Euroliga con un aceptable resultado: quinto en su grupo del top-16. Esta temporada reforzó la plantilla con el objetivo de llegar más lejos; ya lo ha conseguido. Pero a costa de desnaturalizar el equipo. Cinco estadounidenses, un australiano y un español, éste, Claver, son los jugadores más utilizados por el entrenador, tampoco ruso, el griego Bartzokas. Es lo que se lleva en la Euroliga, competición que no tiene en cuenta el pasaporte de los jugadores.

El Baskonia ya no es el único equipo que relega a los jugadores de su país a posiciones secundarias. Tomando como referencia, al igual que el Lokomotive, los siete jugadores con más minutos, dos estadounidenses, un letón, un francés, un griego, un esloveno y un húngaro son los más utilizados en el club vasco. Idéntico camino sigue el Fenerbahçe, también clasificado para la Final Four: dos estadounidenses, dos serbios, un italiano, un griego y un macedonio quitan el protagonismo a los jugadores turcos. El otro finalista de la Euroliga, el CSKA, tiene al menos dos rusos. El Barcelona, aspirante a estar entre los cuatro finalistas, sería de éstos el club con más jugadores nacionales en su siete titular: Navarro, Abrines y Ribas. Eso es un plus.