Y dejaban irse a Lucas Vázquez por sólo dos millones

El Real Madrid debe de ser el primer sorprendido por el colosal rendimiento de Lucas Vázquez. Sólo así se entiende la irrisoria opción de compra que le puso al Espanyol, dos millones que, por supuesto, el club perico ejecutó con los ojos cerrados a inicios del pasado junio. Claro que entonces aún no habían aparecido los yuanes de Chen Yansheng y apenas tres semanas más tarde, cuando el propio Madrid lanzó una recompra por 2,5 millones a instancias de Benítez, en Cornellà les pareció una oferta que como en la película no podían rechazar. Por si acaso, este año la opción de compra de Burgui es de siete millones. Y Asensio directamente ni tiene.

Si buscaba el Real Madrid en él a otro Callejón, lo ha logrado en tiempo récord. El granadino llevaba ya tres temporadas fogueándose en Primera, con el Espanyol, cuando lo repescaron en el Bernabéu. La ascensión de Lucas, sin embargo, ha resultado meteórica. No hace ni dos años que debutó en la Liga y en ese máster como perico ya disputó 33 jornadas: y eso, teniendo en cuenta que la cláusula del miedo le impedía jugar otras dos. Hizo goles (tres), dio asistencias (seis) y, sobre todo, aportó desborde y sacrificio. El que llamó la atención de Benítez. El que ahora bendice Zidane. Y eso que no siempre le pone donde más se sale: por la derecha.