Dios salve a Bale

A lo nuestro. El sábado nos dibujó tres estados de ánimo a medida que avanzaba la tarde. Primero, euforia (el golazo de Bale en Anoeta nos puso como motos). Después, desazón (el gol aislado de Griezmann evitó el pinchazo del Choloatleti). Y por último, irritación (el Barça ganó contra diez, para no variar). Es la Liga de tres velocidades que nos mantendrá en vilo hasta la víspera de San Isidro (el 14 de mayo, sábado, es la fecha elegida para que en la última jornada se jueguen el Granada-Barça, Atleti-Celta y Deportivo-Real Madrid). Las balas empiezan a agotarse en el cargador y cada vez hay menos margen para aprovechar un error del rival. Pero como los tres candidatos jugarán su penúltima carta a la vez el próximo domingo, desde las 17:00, es probable que los goles de transistor, como en los viejos tiempos, permitan que alguno de los tres purasangres se dejen medio título por el camino. El Madrid recibirá en el Bernabéu al Valencia, que ya nos ha hecho la Pascua en las últimas temporadas. El Espanyol podría revivir en el Camp Nou el espíritu del Tamudazo de 2007. Y al Atleti, tradicionalmente, se le han atragantado sus visitas al Ciutat (el Levante le metió un inolvidable 4-1 en su ‘estreno’ tras descender a Segunda...).

El show de Gareth. Regresemos a Anoeta. Disfrutemos del momento. Sin Cristiano ni Benzema, Bale hizo un Vallecas y nos regaló otra exhibición portentosa. Bale ha encontrado por fin el Punto G de su carrera: G de golazo, G de Gareth, G de gigante y G de Gales). Atrás queda su imagen distraída en el Estadio de Gran Canaria arreglándose el moño mientras atacaba Las Palmas. Bale se ha puesto el disfraz de héroe y ya no lo suelta. La ausencia de Cristiano le ha sacudido su timidez escénica. Ahora la pide sin rubor, chuta desde todas las posiciones y utiliza su cabeza como si fuese una tuneladora. Su cabezazo en el minuto 80 fue un martillazo descomunal en la lucha por un título más cotizado que un ático frente a la Torre Eiffel de París. El Madrid, gracias al orgullo de Bale, va de cabeza a por esta Liga loca, que trovaría Ricky Martin...

La Décima de Zidane. Desde la derrota en el derbi madrileño, Zidane acumula diez triunfos ligueros consecutivos: 1-3 al Levante, 7-1 al Celta, 1-2 en Las Palmas, 4-0 al Sevilla, 1-2 en el Camp Nou, 4-0 al Eibar, 1-5 en Getafe, 3-0 al Villarreal, 2-3 en Vallecas y el 0-1 de ayer en Donosti. Zizou, merci de corazón. Contigo empezó todo.

No se rinden. Eso me dicen las peñas La Casa Blanca y La Quinta de Canario, ambas de Zaragoza, y las peñas Bajo Cinca de Fraga, Lleida, Balaguer, Vilanova del Camí, Can Jofresa (Terrassa), Terrassense, Peña Juanito de Barcelona, La Llagosta y Vallmoll (Tarragona). Y no olvido a mi amigo Arturo y su pequeño David, de Renteria. Y ahora, ¡A POR EL CITY!