¡Vamos, Atleti, vamos!

Sufrido. Ganó el Atleti un partido complicado, difícil, de esos que se suelen llamar trampa. Lo hizo con sufrimiento, teniendo que apretar los dientes y gracias a la inspiración de Griezmann. Tras el derroche físico y mental del miércoles ante el Bayern, el Atleti necesitaba sumar los puntos y finalmente lo consiguió. Los de Simeone siguen sumando, no fallan y esperan el error del Barcelona. Sin hacer un buen partido, y a la espera del choque de Alemania, los rojiblancos no ceden. Tendrán que seguir esperando pero a los rojiblancos no se les podrá reprochar nada, pues si el Barça quiere ser campeón deberá sumar todos los puntos en disputa.

Griezmann. No había estado ni un minuto en el terreno de juego cuando marcó. No se lo pensó dos veces el francés a la hora de ir a por el balón y disparar. Eso lo hace un futbolista que tiene fe ciega en sus posibilidades y Griezmann la tiene. Es su gol número 21 en Liga y está cuajando una gran temporada. Esa voracidad del delantero rojiblanco es contagiosa y en este partido le sacó al Atlético de un gran apuro. Ahora llega el partido ante el Bayern y seguro que Griezmann querrá reivindicarse ante uno de los grandes del fútbol europeo.

Segunda unidad. El Atlético rotó mucho en este partido y Simeone dejó a casi su equipo titular en el banquillo. El conjunto madrileño se juega la Liga, pero el encuentro de Champions pesaba la suyo. Había en el ambiente algo raro, como si el partido estuviera ganado de antemano. Y no fue así porque el Rayo también se estaba jugando mucho. La segunda unidad estuvo dormida en el primer tiempo y la gente despidió a Vietto y a Óliver con silbidos. Son jugadores de indudable calidad, pero el Atleti necesita más, necesita un plus que no le dieron a su equipo. Hay futbolistas que tienen que entender que el Atlético pide el máximo a cada uno.

Correa. Fue el que más luchó desde el primer minuto de partido, se dejó todo en cada balón e hizo méritos para que Simeone siga contando con él en esta recta final de temporada. El argentino ha destrozado partidos entrando desde el banquillo y ayer jugó de inicio. Su calidad, sus ganas y su humildad han conquistado al Calderón. Lo mejor es que tiene un gran futuro por delante; estamos ante un futbolista grande.

Solidaridad. El partido también sirvió para dar un empuje a la Fundación Aladina que lucha por mejorar la salud de esos niños que lo pasan mal. Los jugadores de ambos equipos se agruparon al principio del partido y se dieron un achuchón por esta Fundación. ‘Un achuchón por la UCI infantil del Niño Jesús’ es el eslogan de su campaña. Sí, el fútbol tiene que servir para muchas cosas más que para sufrir o disfrutar con tu equipo del alma. Ojalá que actos como el de ayer le sirvan a Aladina para ayudar a niños y niñas con problemas de salud.

Múnich. Llega el partido más bonito de la temporada, el encuentro esperado, un choque que puede suponer jugar una nueva final de Champions. Si nos lo dicen a principios de temporada seguro que no nos lo creemos. Pero este Atleti se supera cada año, hace lo que parece imposible y los del Cholo se plantan en Múnich dispuestos a todo. Ojalá que el Atleti tenga esa pizca de suerte que hace falta en partidos de esta trascendencia. Porque lo demás, coraje, garra, corazón... lo va a tener. ¡Vamos Atleti, vamos!