El cholismo arrasa

Simeone sigue superándose. Ayer, aparte de conseguir su segunda final de Champions en tres años, enterró para siempre una da las peores maldiciones que había sufrido el Atlético. En Múnich podemos decir adiós al Pupas. Se consiguió la clasificación con esa suerte que nunca ha sido la mejor aliada colchonera. Hasta San Isidro se vistió de rojiblanco y, al final, Milán está esperando. El Cholismo sigue sentando cátedra y aunque es verdad que ayer no ofreció su mejor versión, lo cierto es que por el Calderón se están enamorado de todo lo que hace el técnico argentino y hasta el nuevo estadio de La Peineta debería llamarse Diego Simeone.

Otro de los puntos positivos volvió a ser Griezmann. Consiguió su gol más importante como atlético y volvió a demostrar que es un delantero que marca las diferencias. Junto con San Oblak y San Godín forman los pilares fundamentales de un Cholismo que arrasa.