Oblak, la nube de la Champions

Oblak es la nube que ha llevado al Atlético al cielo de la Champions. El mejor portero del mundo sigue dando muestras de que, pese a su juventud, no tiene límites. En Múnich llevó al Atleti a la final de Milán, enterró para siempre el sambenito del Pupas y en la Liga, salvo catástrofe, va a ser el guardameta menos goleado de toda la historia del campeonato. Los números le avalan y además, se ha convertido en toda una referencia. Sus compañeros suben mucho sus prestaciones, sabiendo que detrás está el mejor que hay ahora mismo en el mundo del fútbol. Es el número uno.

Incluso ha conseguido que en el Calderón se hayan olvidado de Courtois. Ahora, la grada se rinde a sus encantos y siempre le están dedicando cánticos, en señal de respeto y admiración. No es extraño que le hayan puesto 100 millones de euros como precio por su libertad, ya que tiene muchos pretendientes llamando a su puerta, en especial de la Premier League. Todo un descubrimiento que llegó del Benfica por la puerta de atrás y es, junto con Godín y Griezmann, la base fundamental del cholismo. Es normal que el técnico argentino siga apostando por la fortaleza que tiene para no encajar goles como uno de los secretos de su pizarra. Oblak ya es historia, en un club que ha cumplido los 113 años de existencia y en Milán se puede consagrar. Aparte de la recolección de premios individuales que tendrá para el mes de enero, reconociendo un año inolvidable.