Barcelona vs Espanyol en directo

En plena invocación del ‘Tamudazo’ se cuela otra efeméride, que se cumplía ayer: 30 años de la final de la Copa de Europa que el Barça perdió contra todo pronóstico ante el Steaua de Bucarest. Efectivamente, justo el equipo que la pasada temporada dirigió Constantin Galca y al que llevó a conquistar Liga, Copa de la Liga y la Copa de Rumanía. Un club cuyo presidente de honor es Helmut Duckadam, el héroe de aquella final en Sevilla, al detener cuatro penaltis. Y en la portería reside el gran dilema del ahora técnico perico: Pau —vilipendiado por parte culé tras la tormenta de derbis de enero— o Arlauskis, que sale a gol cada 18 minutos, y que casualmente fue el portero del Steaua de Galca. Es decir, el sucesor de Duckadam. Curiosa manera de cerrar el círculo.

En realidad, el círculo se cerraría por completo si el Espanyol fuera capaz de emular la gesta de aquel Steaua, al que los azulgrana creían tan inferior como ahora a los pericos. De hecho, igual que en el tiempo reglamentario de aquella final, el 0-0 inicial le vale hoy al Espanyol para cumplir con el objetivo primordial con el que se plantan en el Camp Nou: sellar la permanencia matemática. El secundario, no nos engañemos, es brindar a la afición una alegría de la que la han privado durante todo un año mediocre que sólo la esperanza de un futuro mejor con Chen ha salvado de la estampida. Igual que Duckadam, que después de portero fue guardia de fronteras, el Espanyol tiene ante sí la oportunidad de cruzar el último confín hacia el cumplimiento de sus sueños.