Don Juan Carlos estará con el Sevilla

El martes tuvimos un ‘Encuentro con los Ases’ en Sevilla, y en el curso del mismo el presidente sevillista, José Castro, lanzó una queja que, francamente, entendí. Se sentía decepcionado porque Felipe VI, que tan recientemente ha acudido a los palcos del Atlético y el Madrid para presenciar sendas semifinales europeas, no tuviese previsto acudir a la final de Basilea del Sevilla. Le vi sinceramente dolido, lo mismo que a varios sevillistas ‘de a pie’ con los que comenté el caso en las horas siguientes. La Casa Real nos informó que ese día Felipe VI lo tiene comprometido desde hace tres meses.

La reacción, al segundo día, ha sido buena: ya que no puede ir Felipe VI, irá su padre, el Rey Emérito. Eso despeja cualquier sensación de desinterés de la institución hacia el Sevilla. La propia Casa Real me recordó ayer, comentando el caso, que Felipe VI estuvo, cuando aún era ‘El Príncipe’, en las tres primeras finales del Sevilla de esta competición. A la cuarta, el año pasado, no pudo acudir por unas maniobras de la OTAN en Zaragoza más la visita del Ministro de Exteriores de Túnez. En esta ocasión, se trata de un viaje a Talavera y Tomelloso a centros de enfermos mentales.

Hubiera sido de mal gusto posponer ese viaje por la final. Pero el remedio ha sido rápido y excelente, en la figura de Don Juan Carlos, que para el caso tanto monta, monta tanto. La Casa Real estará en Basilea, como estará en Milán, allí, sí, en la persona de Felipe VI. Bien está lo que bien acaba. Aunque quizá en el futuro sea bueno, igual que se reserva en la agenda real la fecha de la final de Champions, ‘por si acaso’, se reserve también la de la UEFA League, dada la persistencia del Sevilla (y el gran nivel de otros, que el Villarreal se ha quedado en las puertas). Pero la queja de Castro ha sido atendida con buenos reflejos.