Un Nadal-Djokovic a los puntos

Perdió Nadal. Pero esta vez a los puntos. Sigue, eso sí, sin ganarle un solo set a Djokovic en esta nueva racha de siete derrotas consecutivas. Hay que asumir la superioridad del serbio, sin apenas resquicios en su juego. No tendrá el mejor drive, ni la mejor derecha o revés, tampoco la mejor volea, ni el mejor ataque ni la mejor defensa, pero saca un 9,5 en todo, como decía recientemente Tomás de Cos para explicar la supremacía del número uno. Nadal le hizo frente a Djokovic en la tarde romana y le llegó a poner en apuros. Serios incluso. Fue quizá el mejor Nadal de los últimos tiempos. No fue suficiente. Para ganar a Djokovic hace falta el mejor Nadal de todos los tiempos. Y éste, posiblemente, no volverá.

El Djokovic emergente de hace cinco años ya consiguió una racha de siete victorias a cero frente a un Nadal imperial. Resultó una racha cruel, porque todas las derrotas de éste se produjeron en finales, algunas de ellas, disputadísimas. En finales, además, de gran trascendencia. Tres de Grand Slam y cuatro de Masters 1.000. El año pasado se inició una nueva racha, sin tanta relevancia, pero con resultados más contundentes: 6-1 y 6-2, 6-3 y 6-3, 6-2 y 6-2... Eran derrotas por ko. Verle en esta ocasión llegar vivo al final de cada set y gozar incluso de varios set-ball, es de celebrar. Fue una derrota a los puntos ante el mejor tenista de la actualidad y quién sabe si de todos los tiempos. Djokovic no da muestras de parar.