Verstappen le muestra el camino a Sainz

Como critiqué duramente la decisión en su momento, creo que lo primero que toca hoy es reconocer mi error. Dudé de que Max Verstappen estuviera preparado para subirse a un Toro Rosso cuando así lo decidió Red Bull y ahora ha quedado demostrado que le sobra talento para competir en la Fórmula 1. Ya el año pasado dejó pinceladas indiscutibles de su capacidad pero llegar al primer equipo y ganar es algo que se sale de lo previsible, sobre todo cuando lo consigue a su edad. Cierto es que ha tenido el viento de cara con la retirada inesperada de los dos Mercedes (exceso de ganas de Hamilton, en mi opinión, y cierta testarudez de Rosberg), que a lo bueno se acostumbra uno rápido (que le pregunten a Kvyat como heredero del segundo coche energético), que las estrategias ganadoras resultaron no serlo (tampoco en Ferrari) y que estos monoplazas son más accesibles para los debutantes que los de hace unos años. Sin embargo, nada de esto es suficiente para desmerecer ni un ápice una victoria sensacional del holandés en el GP de España, controlando la carrera con la maestría propia de un veterano de mucha categoría.

Claramente merecía la oportunidad (otro acierto Helmut Marko) y ha sabido aprovecharla para entrar por la puerta grande en la historia de este deporte. Su asiento en la escudería queda así afianzado, lo que supone un escollo para Carlos Sainz, no será sencillo desbancar a Daniel Ricciardo en 2107. Pero el madrileño tiene ya una referencia clara de lo que se puede hacer con unas manos como las de Verstappen y yo diría que él las tiene. Su sexto puesto en Montmeló lo refrenda y ése es el camino que debe marcarse, una senda de buenos resultados que consolide su posición en la F-1 y que le deje abierta no sólo la opción de Red Bull sino también de cualquier otro equipo. Cualidades para conseguirlo le sobran y diría que, en ese sentido, la salida de Max de Toro Rosso le puede incluso beneficiar al no encontrarse ya en inferioridad de condiciones respecto al preferido de los jefes. Por lo demás, interesantísima carrera y respecto a Alonso, poco más que decir: sí, el McLaren progresa pero quizá cuando sea realmente competitivo y fiable el asturiano esté ya más cerca de la retirada que de la ambición de ser campeón otra vez. Lamentable que un proyecto como éste continúe así a las alturas en la que nos encontramos. Ahora nos dicen que paciencia hasta Canadá. Pues eso, más de lo mismo...