Empieza el Giro de Landa

Cuando se presentó el recorrido del Giro de Italia 2016, allá por octubre, lo bauticé: ‘El Giro de Landa’. El titular provocó el pertinente debate entre aficionados. “Demasiada contrarreloj para Landa”, me argumentaban algunos. Efectivamente, 61 kilómetros cronometrados, divididos en tres etapas, parecían excesivos para un ciclista que el año anterior había cedido 4 minutos con Alberto Contador en 59 km. Landa fue mejor en la montaña que el pinteño en esa edición, pero acabó muy penalizado por esta especialidad.

Mi réplica fue que las cronos de este año no perjudican tanto a Landa, sobre todo la única que resta: una cronoescalada de 10,8 km a Alpe di Siusi. Ahí puede incluso sacar provecho. La mayor amenaza era la contrarreloj del domingo en Chianti, que cubrió con nota alta. La lluvia igualó las prestaciones de los favoritos. Landa había desembarcado en el Giro con pocos días de competición (15) y flaqueó en un par de etapas, pero salvó esas situaciones y ha superado también 50 km de crono. Lo peor ya ha pasado para Landa, que llega a la parte decisiva a 27” de Kruijswijk, a 25” de Nibali, a 23” de Valverde y a 20” de Dumoulin. A partir de ahora, el terreno juega a favor. Las casas de apuestas, acostumbradas a ganar dinero, lo saben. Y ya le señalan como favorito. Empieza el Giro de Landa.