Jamás la portería del Real Madrid supuso un problema. Siempre hubo dos buenos porteros. Todos sabían quién era el titular y el suplente. No existía debate sobre la titularidad en ese puesto. Por el camino se quedaron sin apenas jugar grandes guardametas, que asumían su condición de suplentes. Eso ocurrió también en los casi tres lustros últimos, cuando Casillas tomó el control. Buscaba el club el segundo portero que fuera garantía para unos pocos partidos de Copa y una posible lesión. Por motivos que nada tienen que ver con lo deportivo, Iker fue señalado por un sector de la afición, envenenada por las falsas y delirantes acusaciones de ser un chivato o un traidor. O lo que es peor, ambas cosas. La única solución para acabar con aquello era la salida del club del capitán. Una vez se produjo eso, volvió la calma y la tranquilidad. David de Gea era el portero para los próximos diez años pero todos sabemos lo que ocurrió el pasado verano.

Navas ha cumplido como titular y Casilla como suplente, pero ninguno de los dos representan ese papel de titular indiscutible que siempre ha tenido el club. Me da que este verano volverán a la carga para que llegue tal figura y uno de los dos que actualmente ocupan la posición salga del club. Si se trata de hacer caja, Keylor será el elegido. Lo ha hecho bien y su cotización ha subido. El problema es que De Gea ha encontrado ya en Manchester lo que le daba el club blanco: reconocimiento y mucho dinero. En el mercado queda poco que mejore lo actual. Igual hay que esperar un par de temporadas con lo puesto. Que no es poco.