La sanción de la FIFA, un Madrid en 'stand by' y el efecto de la Undécima

La sanción. El Madrid se encuentra en un peligroso stand by en su planificación deportiva para el año que viene. Este verano se antoja crucial. Será la última ventana del mercado de fichajes en la que la entidad podrá hacer incorporaciones antes de la sanción de la FIFA (que durará dos ventanas). Nos cuentan que el Comité de Apelación del máximo organismo está esperando a después de la final de la Champions para fallar contra el Madrid, que había pedido la cautelar. Luego el club tendrá que hacer otro recurso, esta vez al TAS, y esperar una nueva cautelar para fichar en agosto.

Incertidumbre. No está claro el futuro de James ni de Isco. El PSG se mueve para tentar a Cristiano. Falta un lateral zurdo como suplente de Marcelo, y se piensa más en sacar dinero por Morata que en quedarse con ese joven talento. Casemiro es el único cinco y no tiene recambio... Ni siquiera se ha ratificado a Zidane tras sacar cuatro puntos al Barça y seis al Atlético en ‘su Liga’ y llevar al equipo hasta la ansiada final de la Champions de Milán.

Más madera. Son demasiadas tareas pendientes para una entidad que no tiene director deportivo. Ya empiezan a salir nombres de los pretendidos por el Madrid: Hazard, De Bruyne... Florentino sólo tiene ojos para los mediapuntas, pero la situación, más que nunca, requiere hacer un equipo para cuando venga la sanción de la FIFA.

Fabio Paratici. Desde Italia llegan ecos de que el Madrid ha tentado a Fabio Paratici, el segundo de Marotta en la dirección deportiva de la Juve. Paratici fue el cerebro que formó una de las mejores medias de Europa (Vidal-Pogba-Pirlo) en 2015. Lo hizo con diez millones de inversión, cuatro menos de lo que el Madrid pagó por Lucas Silva. Pirlo y Pogba ficharon a coste cero. Por Vidal pagaron diez millones y lo vendieron por 36. ¿Se habrá convencido Florentino del error que supone no tener un director deportivo y quiere enmendarlo? Sea como fuere, Paratici se quedará en la Juve, estamos en condiciones de afirmarlo, donde tiene una estructura eficiente de trabajo.

La ‘Undécima’. El Madrid se encuentra a un paso de volver a hacer historia. Pero alzar la Undécima podría traducirse en un efecto conformista en la directiva. Tampoco hay que volver la cara al hecho de que sólo se ha ganado una Liga de las últimas ocho. La Décima no consiguió que el socio obviase los errores en la gestión deportiva. Tras la Undécima, seguirá quedando mucho trabajo por hacer.