La quinta de Brahim dará que hablar

Perder en categorías inferiores no siempre supone una decepción. No debería serlo tampoco para la Sub-17 tras su gran Europeo. El objetivo del fútbol base es formar personas y luego, si eso, futbolistas. Así lo proclama cualquiera que se dedique a la cantera. Ganar títulos es un premio, de hecho. Por eso ser campeón es secundario, aunque después de perder la final como la perdieron los de Santi Denia sea difícil asumirlo.

El trabajo del seleccionador con la generación del 99 desde hace dos años ha sido fantástico. Este equipo estuvo cerca de quedarse fuera del Europeo y, sin embargo, ha demostrado que se encuentra entre los mejores del Continente. Ante La Rojita fueron cayendo sucesivamente Holanda, Italia, Inglaterra y Alemania. Casi nada. Sólo una gran Portugal, y por penaltis, acabó con el sueño español. No importa. Llegarán más sueños y más importantes. Oiremos hablar de Iñaki Peña, Brandariz, Morlanes, Busquets, Brahim, Mboula, Fran García, Abel Ruiz... Ellos son el futuro de España. Los mismos que han rozado el primer Europeo de sus cortas carreras como futbolistas.