“En Río su vida correrá peligro”

Las cosas se están poniendo muy feas en Río. Según se acercan los Juegos (5 al 21 de agosto) llegan noticias más alarmantes. La última, el atraco sufrido por nuestros regatistas. Un atraco pistola en mano, a la hora del desayuno y en una zona de la ciudad considerada no peligrosa. No es un hecho aislado. Lo que se puede considerar es menor si se compara con las 1.715 muertes violentas registradas en Río en los primeros cuatro meses del año. Por eso no es de extrañar que se haya pedido la presencia del Ejército durante la celebración de los Juegos. Ni el reciente tuit de Rivaldo tras el asesinato de una joven de 17 años: “Aconsejo a quien tenga la intención de viajar para ver los Juegos en Río, permanezca en su país. Aquí su vida correrá peligro”.

La contaminación de la bahía y de las lagunas donde se celebrarán las pruebas acuáticas acaba siendo una anécdota ante la situación de peligro extremo que comienza a vivirse en la ciudad. “Incluso en Copacabana, considerada zona segura, una de las aceras empieza a ser peligrosa”, contaba recién llegado de Río un empresario que colaborará con el Comité Olímpico Español durante los Juegos. No hay más responsable de esta situación que quien eligió Río para la celebración de los Juegos de 2016. Tal decisión la tomó el Comité Olímpico Internacional el 2 de octubre de 2009 por voluntad de los 66 miembros que votaron a Río por 32 a Madrid, tras haber descartado a Tokio y Chicago. Hasta ahora nadie ha reconocido haberse equivocado.