Merecía mucha más confianza

Más allá del derecho de recompra que tiene el Madrid por Morata, una cosa es cierta: entre Álvaro y Allegri nunca se ha producido un verdadero feeling. Hace un año, cuando llegó a la Juventus, Morata no jugó los primeros partidos y sólo fue suplente de la pareja Tévez-Llorente. Pero en el transcurso de la temporada Morata demostró todas sus cualidades, en particular, en la Champions. Sus goles llevaron a la Juventus a la final y el único tanto contra el Barcelona fue suyo. Tampoco la explosión de Morata ha convencido a Allegri para promoverlo a titular para esta temporada que termina. Con la salida de Tévez y Llorente, los delanteros titulares fueron Mandzukic y Dybala. En el verano pasado Allegri tuvo un problema con Morata diciendo que no lo veía concentrado y en pocas ocasiones le ha dado al goleador la confianza que se merecía.

El punto más bajo de las relaciones entre los dos fue en Múnich, cuando la salida injustificada de Morata cambió el partido y la Juve desperdició su ventaja y cayó eliminada. Morata, ahora, se despide con el gol que vale la Coppa de Italia y quizá la Juve se dará cuenta de lo que pierde. Mientras un madridista sale de Italia, miles de aficionados del Madrid y del Atlético llegarán a Milán para la final de la Champions. En el primer año en el que ni Milán ni Inter participaron en Europa, en San Siro tocará el cielo un equipo de Madrid el 28 de mayo. Ese mismo día, hace 13 años, la final fue entre Milán y Juve. Otros tiempos felicices que provocan nostalgia. Como por Morata...