Un golpe que no le deja sin final

Cristiano Ronaldo se retiró del entrenamiento de ayer. En una acción fortuita fue golpeado por Kiko Casilla a nivel del tercio superior del muslo izquierdo. Viendo las imágenes, se observa que ha sido un traumatismo de escasa entidad y que el futbolista, después de haber estado un minuto tendido sobre el césped, estuvo estirando durante unos minutos y ha abandonado el campo de entrenamiento caminando perfectamente y sin ningún problema. Este tipo de traumatismos son dolorosos inicialmente, pero rara vez provocan la baja de un jugador y más cuando aún quedan tres días por delante. Si hubiera sido en el transcurso del partido, estoy totalmente convencido de que el jugador no hubiera abandonado el terreno de juego. El hielo y unas horas de reposo bastarán para que el jugador esté en perfectas condiciones para estar ante el Atlético el próximo sábado en San Siro.

Otra cosa diferente es que el jugador, por todos los problemas que está arrastrando últimamente, quiera guardar las máximas precauciones con vistas al partido decisivo de la Champions. Estamos en la recta final de la temporada, Cristiano jugó mucho este año y nadie esta sobrado físicamente, por lo que la prudencia debe ser buena consejera. Pero me aventuro a decir que el incidente de ayer no tiene ninguna trascendencia física para el portugués, y que su presencia en la final, en lo que respeta a la nueva lesión, está completamente asegurada.