Ramos es el Madrid

El central no ha tenido una temporada fácil. Una renovación merecida, peleada y criticada al dictado por algunos que ahora le harán la pelota y una lesión de hombro le han complicado más de lo deseado. Pero Ramos ha vuelto a demostrar que va sobrado de fútbol y de personalidad. Su actuación en la final fue para enmarcar, no sólo por el gol sino por su despliegue físico y su dominio de la escena en todo momento. Y puso la guinda siendo el primero en acordarse del perdedor, saludando uno por uno a todos los rivales y poniendo especial atención con Juanfran, con el que se dijo de todo durante el partido.

Ramos se equivoca como todos, pero sólo los elegidos tienen la capacidad y el talento para enterrar los errores con un acierto tras otro. Y así, más de diez años; pensando siempre en el bien del grupo, arriesgando el físico y dando un paso al frente cuando la cosa se complica. Un jugadorazo y un capitán ejemplar.