España es la medida de todo en el fútbol europeo

Lógicamente me imaginaba que la final de la Liga de Campeones no iba a ser de nuevo el clásico de Madrid. Pero Real y Atlético, éste último eliminando lamentablemente al Bayern en semifinales, se merecieron llegar a la final. Y por eso hubo una repetición de la final de Lisboa en 2014.

Esta vez fue igual de emocionante y me recordó a la legendaria final de 1974 en Bruselas, cuando ganamos con el Bayern al Atlético. En aquel entonces acabamos el tiempo reglamentario 0-0 y en la prórroga estuvimos al borde del KO hasta que Schwarzenbeck marcó el empate en el último minuto —literalmente— con un disparo lleno de violencia y furia. Entonces no había tandas de penaltis, sino un partido de desempate en el mismo estadio dos días después. Ganamos 4-0.

Después de que en la última temporada el Barcelona ganara la Champions y el Sevilla conquistara también la Europa League, hay que dejar una cosa clara: España domina el fútbol en Europa.

Los equipos que más cerca parecen estar son Bayern y Borussia Dortmund, campeón y subcampeón de la última Bundesliga, respectivamente. Y quizás también la Juventus. Donde no hubo un cambio de tendencia fue en Inglaterra a pesar de la enorme cantidad de dinero que ingresan sus clubes.

Viendo la final de este año sentí un poco de lástima por los jugadores. Al final iban todos “en llantas”, sin neumáticos, como los describió un periodista. En España, los futbolistas tienen una exigente Liga de 20 equipos. Además está la Copa del Rey, las competiciones internacionales... Y encima una prórroga en la final de la Champions y después penaltis.

En noches así, bajo esas circunstancias, un jugador tiene que sacar algo más de su interior. Como Bale. Casi dolía, como aficionado, verle acercarse al punto de penalti lleno de calambres. Y después marcó su tiro con autoridad.

Desde mi punto de vista, el Real Madrid se mereció la victoria a pesar de que el partido pendió de un hilo mucho tiempo. En el pasado no se veía a Cristiano bajar a su campo durante un encuentro para ayudar a la defensa. Ahora esas tareas son también cosa de Bale, Benzema y del resto de los delanteros.

A pesar de todo esto, espero que en la próxima final no haya un duelo ciudadano de Madrid. Quizás quien consiga alcanzar la final sea el nuevo entrenador del Bayern, Carlo Ancelotti. La última vez que lo logró fue hace dos años, cuando hizo campeón al Real Madrid. En total, ha ganado tres veces la Champions como entrenador, lo que no parece un mal presagio.

La mayoría de los jugadores que disputaron la final de Milán no tendrán apenas tiempo para descansar. En dos semanas continúa la acción con la Eurocopa. Y los españoles, defensores del título, seguro que también tienen algo que decir.

Para mí hay tres favoritos: el campeón del mundo, Alemania; el anfitrión, Francia; y el defensor del título, España. La selección de Del Bosque ya no tiene a un jugador como Xavi y el entrenador dejó fuera de la lista a dos caballos de batalla veteranos como Torres y Diego Costa. El objetivo que tiene ahora Del Bosque es mantener el nivel rejuveneciendo al equipo.

Con Saúl, del Atlético, tiene a un jugador con mucho peligro en ataque. Tiene sólo 21 años y en las semifinales de Champions ante el Bayern ya demostró su talento al marcar el 1-0. También Lucas Vázquez, de 24 años, se destapó en la final como sustituto de lujo. En la tanda de penaltis lanzó el primero con frialdad, como si fuera un amistoso.

Los franceses tienen por ser locales una gran ventaja en la Eurocopa. Y pueden fijarse en el ejemplo del Atlético. Griezmann se convirtió en el club rojiblanco en un jugador de clase mundial. El atacante de 25 años fue quien decidió la vuelta de las semifinales de Champions en Munich. Muchos habrían tenido miedo acercándose en un uno contra uno con Neuer delante. Pero él no.

Me queda por analizar a Alemania, donde Joachim Löw también llevará nuevas caras. En la Bundesliga hay muchos jóvenes que están demostrando que tienen potencial para convertirse en grandes. Rara vez tuvo un entrenador una cantera de tanto talento.

Junto a los tres grandes favoritos hay un par de selecciones que tienen el potencial para dar sorpresas. Como Bélgica, por ejemplo, que es mucho más que De Bruyne o Hazard. Carrasco fue autor del gol del Atlético en la final de la Champions, donde tuvo una actuación impresionante.

Y sí. Ahí están siempre los italianos. Aunque ya no tienen al veterano centrocampista Pirlo o al impredecible Balotelli, siempre hay que contar con Italia en un torneo internacional.