La Cultural Leonesa es un club con historia. Recuerdan los más veteranos del lugar que en los años 50 ya se les veía en Primera. León es una ciudad grande, con tronío y un estadio magnífico. Pero hace un año las deudas acumuladas del pasado casi le hacen desaparecer. Una cruz que, desgraciadamente, ha perseguido a muchos equipos de la piel de toro. Por suerte y por saber hacer bien las cosas, el club dio un giro al poner en manos su proyecto deportivo y de gestión económica en la Academia Aspire de Qatar. Gente involucrada con el progreso y la evolución del fútbol de un país que emerge en todos los sentidos y que dentro de seis años organizará nada menos que el Mundial. Por eso debe suponer un orgullo para León y los leoneses que hayan fijado su vista en ellos para apostar por su implantación y crecimiento en Europa. Los pioneros son aquellos que arriesgan y este proyecto tiene cada vez mejor pinta.

Para la próxima temporada el objetivo está claro: ascender a la Liga Adelante. Si el Eibar, el Villarreal o el Getafe consiguieron en su día, en ciudades más pequeñas, consumar el salto a la élite, no hay razón para pensar que sea imposible que la Cultural esté en el vagón de los mejores dentro de siete años, dado que en 2023 cumplirá su esperado Centenario. Se trata de apostar por un proyecto y dejar trabajar a la gente del fútbol y de eso saben mucho en la Academia Aspire. El alcalde, Felipe Llamazares y Rubén, el nuevo entrenador, transmitieron un mensaje de ilusión que caló en la afición de la Cultural. Sueño con ver pronto a este equipo en la Liga Adelante.