Catarata de campeones

Lanús. El título del extraño Transición argentino ya tiene dueño: Lanús, el undécimo equipo diferente que se proclama campeón en los 13 últimos torneos. El Granate confirmó la tendencia cambiante y abierta de esa corona. Nada que objetar al desenlace. Fue un conjunto demoledor, una máquina, en la final ante San Lorenzo (4-0). Y exhibió también antes un dominio autoritario en su grupo durante la fase regular: 13 fechas de las 16 en cabeza, conjunto máximo goleador (32) y también el menos goleado (10). Los herederos de Héctor Cúper, el primero que empezó a pensar y obrar en grande en esta modesta escuadra, están felices. Y entre los que festejan, viejos conocidos: Lautaro Acosta (ex Sevilla y Racing), Colotto (ex Deportivo y Espanyol) y el goleador Sand, de fugaz paso por el Deportivo, que ya ganó con Lanús la corona de 2007 y a sus 35 años acabó por tercera vez pichichi (15). Pero la joya es más joven. Tiene 22 años, paraguayo, se llama Almirón. Maneras de crack.

Plaza Colonia. Y como el año viene con sorpresas, Uruguay no iba a ser menos. El campeón del Clausura 2016, sin esperar siquiera a la última fecha, fue Plaza Colonia. Un milagro de más tamaño que el del Leicester en la Premier, con quien compartió cábala alrededor de las pizzas (igual no hay ciencia detrás, pero tampoco arruina presupuestos). El equipo que inspiró Lugano se proclamó campeón tras derrotar ni más ni menos que al histórico Peñarol en su Campeón del Siglo (el primer partido perdido de los del hincha Forlán en su nuevo estadio). Como la corona llegó en forma de milagro y tras muchas promesas (la de comer pizza sobre el césped del Centenario era por salvarse, así estaban los pronósticos entonces), los jugadores campeones tendrán que pagar ahora una peregrinación de 80 kilómetros andando. El precio de ganar contra todo pronóstico el título por primera vez en 99 años de historia.

Pachuca. Con mucho más suspense, bordeando el infarto con un gol en el último minuto, se resolvió el campeonato mexicano. Coronó el Pachuca, que dirige Diego Alonso, el que fuera esforzado y aguerrido delantero del Valencia, Atlético, Racing, Málaga y Murcia. Tiene 41 años y ya suma cinco equipos como entrenador (12 recorrió como futbolista). Se estrena como campeón. Intensidad y velocidad es su propuesta, coherente con su retrato de futbolista. Un cabezazo de Víctor Guzmán estableció el agónico 1-1 (1-0 en la ida de la final) que tumbó a Monterrey en su propio estadio. Entre los campeones, más ‘españoles’: Mosquera (ex del Sevilla), Urreta (ex del Deportivo) y Jara (ex del Granada).