Alejandro Agag es en la Fórmula E lo que Ecclestone en la Fórmula 1 o Ezpeleta en las motos. Con una diferencia: éstos tienen todo hecho y a Agag le queda un mundo por hacer. Pero no lleva mal camino. En su segundo año de competición ya ha llevado sus carreras a China, Malaisia, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Mónaco, Alemania, Rusia, Reino Unido, México y Francia. El final del calendario de esta temporada está siendo a lo grande: Los Angeles, París, Berlín y Londres. Como son carreras en circuitos urbanos, el resultado es espectacular. Agag puede sentirse satisfecho. Haber puesto en el mapa la Fórmula E en el plazo de dos años, pocas carreras lo consiguen. ¡Y son 173 carreras las que luchan por posicionarse en el mundo!

El automovilismo, aunque parezca mentira, es el deporte con mayor número de carreras. Cada categoría de coches tiene la suya, y si se consulta wikipedia, categorías hay 173: 66 de monoplazas, 25 de turismo, 18 de stock car, 16 de sport car, 16 de gran turismo, 11 de arrancones, 10 de rally, 6 de karting y 5 de off road. ¿Cuántas carreras de estas categorías somos capaces de recordar? La Fórmula 1, el Dakar, el Mundial de Rallys, las 24 Horas de Le Mans, la Nascar, las 500 Millas de Indianápolis... Y poco más. En sólo dos años, la Fórmula E comienza a situarse entre ellas. ¿El secreto? Sus motores eléctricos. ¿Qué ciudad no quiere identificarse con coches que corren y no contaminan? Ese es su éxito. La Fórmula E ya ha triunfado.