Del gol de Piqué a la titularidad de De Gea

Costó, pero así sabe mejor. Costó, pero llegó al fin, con el decidido y colocado cabezazo de Piqué a un centro de Iniesta que fue una de tantas perlas que regaló en la tarde. Inmenso Iniesta, con esa carrera de patinador y esos pases profundos que se filtraban entre la línea de seis checa. Porque los checos defendieron con una línea de seis prácticamente todo el partido, protegida por otros tres y un hombre descolgado arriba, por si sonaba la flauta. Balones largos y altos para que los bajara el que viniera de frente, si es que venía alguien. Y luego, a agruparse atrás. Y España tratando una y otra vez de subir a la montaña. No nos quejemos: nos conocen, nos temen y así nos van a jugar muchos. Habrá que estar preparados para esto.

Pero España me gustó mucho. Es verdad que a este equipo le cuesta el gol, pero lo cierto es que pudo llegar bastante antes, porque fue algo más profundo de lo que suele y remató en bastantes ocasiones. Pero enfrente estaba Cech, uno de los grandes. Y una acumulación de defensas para cazar cualquier rebote. Pero el equipo está bien diseñado, con un modelo que facilita que Iniesta y Silva luzcan sus mayores virtudes, porque tienen siempre varias alternativas para meter sus pases, por dentro o por fuera. El único al que no termino de ver encajado es a Cesc, y no me lo explico. Parece como si todos supiesen qué hacer menos él. Es un jugador que está muy por encima de lo que rinde en la Selección. Se retrasó demasiado y ofreció pocas llegadas al área, su fuerte.

Fue bueno, para mi gusto, que el gol lo marcara Piqué. Desde aquí me he quejado varias veces de que se mezclaran sus líos Madrid-Barca con la Selección. No le veo sentido. En la Selección es un jugador soberbio, no sólo por su calidad, sino por su entrega. Por lo demás, fue el día del relevo en la meta, y salió bien. Del Bosque ha dado a Casillas la ocasión de rehabilitarse tras su mal Mundial. Ha sido el titular en la clasificación. Pero no va a ser eterno. De Gea está ya un punto por encima, es mucho más joven y el futuro es suyo. A pesar del revuelo de la semana, estuvo tranquilo. Tuvo poco trabajo, pero con frecuencia eso es peor que tener mucho, y lo resolvió bien, con calma. En definitiva, un buen comienzo. Hasta ahora, nadie ha mandado tanto como España.