Un fijo en el Madrid y en Alemania

Si alguien se hubiera atrevido tres años atrás a decir que Toni Kroos vale 120 millones más que uno de los centrocampistas más cotizados del planeta, más de un alemán se hubiera echado las manos a la cabeza. A día de hoy, quizás sea Karl-Heinz Rummenigge quien se eche las manos a la cabeza por dejarle marchar en su día. Pep Guardiola lo recalcó en más de una ocasión. Desde un principio, el extécnico del Bayern contaba con Toni para su proyecto al frente del gigante teutón, pero fue el propio Kroos quien decidió irse debido a la falta de estima que recibió en las oficinas del Bayern a la hora de renovar su contrato.

Fue justo antes del Mundial de Brasil, campeonato en el que Kroos se hizo con el timón de la Mannschaft y la lideró hacia la Copa del Mundo para abrirse las puertas del Bernabéu. Han pasado dos años desde entonces y a día de hoy está visto y comprobado que su marcha a la capital de España fue la mejor decisión que pudo tomar. Ganó la Undécima, creció como jugador y se hizo con los hilos del Madrid y Alemania, algo de lo que Pogba aún no puede presumir...