Del Bosque y los cambios ante Croacia

Durante toda la semana Del Bosque ha jugado al despiste con la alineación de hoy. Aunque sabe lo que quiere hacer, no le conviene dar pistas por varias razones. Primero para no facilitarle la vida a Croacia, segundo para mantener en tensión a todos y tercero para llevar el debate a estos asuntos y no a otros, aunque Pedro casi lo estropea. No es tanto hacerse el interesante con el once, como se podría pensar si se tratara de un amistoso irrelevante contra cualquier rival de esos de agosto, como darle vueltas a lo que es mejor para la Selección en este punto de la Eurocopa. Empezamos la semana con opiniones sobre cinco cambios, y según han ido pasando los días ya estamos en como máximo uno o dos. Ayer estas apuestas ya eran más comedidas.

Desde luego hay una cosa clara. El partido de esta noche es trascendente porque es el que separa tener una Eurocopa teóricamente más plácida de otra en la que Italia, Francia y Alemania aparecerían en el horizonte una detrás de otra. Del Bosque ha repetido alineación en los dos primeros partidos del torneo, y llevaba 52 encuentros sin hacerlo. Frente a Turquía se vio a la mejor España. Lo más difícil de un equipo es hacerlo. Una vez que tienes un once que gana y convence los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Un cambio no modifica nada, salvo que sea Iniesta. Dos ya un poquito más. Y a partir de tres es un lío. He llegado a escuchar versiones de hasta cinco cambios con el argumento de que ya estamos clasificados. No me cuadra, la verdad.