Con Piqué a París para no aburrirnos

España se complicó la existencia en un instante. Recibir un gol en el último minuto, con dos medios centros y cuando te vale el empate para ser primero de grupo es como mínimo de equipo bisoño, o aburrido que diría Piqué. Pues bien, ese gol que Piqué, en penúltima instancia, sólo antes que De Gea, no pudo evitar, supone que a España le van a venir en tromba Italia, Alemania y Francia. De modo que vamos a pasar de estar aburridos y tener emociones fuertes. Quizás eso es lo que le viene bien a jugadores como él, que se crecen ante los grandes retos. Lo vamos a comprobar muy pronto. Yo confío mucho en Gerard, y más en estos casos. Ánimo.

Ramos falló un penalti que tiró él después de pedírselo a Cesc, que justo antes le había negado lo mismo a Silva. Del Bosque no entra en estas cosas porque cree que son cuestión de confianza de quien lo pide y quien lo da. A lo que sí debe darle una vuelta el seleccionador es a cómo es posible que nos marquen un gol a la contra en el instante final cuando nos vale el empate, jugando con Bruno, Busquets, Piqué, Ramos, Juanfran y Jordi Alba. Y encima en un torneo en el que la zona Cesarini está haciendo estragos. Ese gol sí que son banderillas negras. Y más con el tiqui-taca. Cuando de verdad nos hace falta mantener el balón, zasca. No recuerdo que algo así le haya pasado jamás a nuestro próximo rival, Italia. La verdad, esta vez prefería aburrirme ante que ir a París. Piqué, también.