Revender a Morata sería una puñalada

Morata se ha ganado volver, quedarse y jugar. Condicionantes casi de obligado cumplimiento. Vuelve después de dos años en la Juventus, con cinco títulos más en su palmarés (dos Ligas, dos Copas de Italia y una Supercopa), 92 partidos (46 por temporada), partidazos como ante el Bayern este año o ante el Madrid en 2015 (marcó dos tantos) en Champions, golazos, pases de lujo y la experiencia y la calidad para jugar en el Madrid y en cualquier equipo que se proponga.

Sería una puñalada trapera por la espalda pagar 30 millones de recompra para venderlo por 75. ¡No tendría ni pies ni cabeza! Poner ese precio es decir “sí, es muy bueno pero el Madrid no lo quiere”. Me tranquiliza a medias que en el comunicado oficial del Madrid diga que se incorpora a la pretemporada. Espero que no sea postureo para salir del paso. Lo de quedarse generará más debate. Si se cumple este condicionante, lo de jugar, conociendo a Moratita, se comerá el mundo para estar en el once. Se fue del Madrid con pena y con el estímulo de demostrar su valía. Ha cumplido con creces. Ahora le toca cumplir al Madrid con un canterano de diez.