El Madrid, campeón de la Liga de baloncesto. Lo tenía todo a su favor, pero también tuvo que sufrir. Porque el Barcelona ofreció una resistencia muy seria, y porque en el último cuarto un irregularísimo Sergio Rodríguez volvió a meter al Barcelona en la vía —llegó a ponerse a tres puntos de diferencia— con una serie de pérdidas absurdas, aunque compensadas, también es verdad, con dos triples. Hasta que Llull volvió a salir a la cancha y puso las cosas en su sitio. Como sucedió en el tercer cuarto, cuando rompió el partido. Llull ha sido un vendaval en esta final: 14 puntos en el primer partido, 20 en el segundo, 21 en el tercero y 21 en el cuarto. Ha hecho de Llull y de Sergio Rodríguez, repartiendo 26 asistencias y jugando 118 minutos.

Llull se quedó en el Madrid para seguir ganando títulos, y lo ha conseguido. Los Rockets le ofrecieron el pasado verano 19,5 millones de dólares por tres años, pero él prefirió seguir en Madrid con un contrato inferior. Quien salió ganando desde luego fue el club. Otro doblete a las vitrinas, en el que Llull ha sido parte fundamental. No es que haya ganado él solo los títulos, pero casi. Si esta temporada no hemos visto a los mejores Sergio, Carroll, Rudy, Maciulis, Nocioni y Reyes, de las novedades, Thompkins, pese a su buena serie final, y Taylor no han convencido, y Doncic y Hernangómez apenas han tenido opciones, sólo queda Ayón, que ha estado superior. Y Laso, que ha sabido manejar una incierta plantilla. ¡Pues un 10 para un coloso llamado Llull!