Lo hizo en Roland Garros al decir que estaba orgullosa de ganarlo porque es el torneo de los españoles, y lo ha hecho en Wimbledon al salir a la rueda de prensa con una camiseta de la Selección de fútbol. Buen detalle, que demuestra que a Garbiñe no se le caen los anillos por compartir los gustos de la mayoría. Suele pasar que las estrellas de otros deportes desdeñen el fútbol, pero no es el caso de Garbiñe. Ella está en este mundo, es española y sabe de la importancia del fútbol en la sociedad. También, de nuestro carácter apasionado en algunos otros deportes. Ésta fue una de las razones por la que adquirió la nacionalidad española: “Quiero vivir la sensación de representar a un país y no jugar para mí misma, sino para todos”.

Hay que agradecérselo. Ha traído un nuevo modelo de deportista. El hecho de ser una estrella no le ha encerrado en la burbuja de su deporte. Fuera hay más cosas. Habla de ellas y las disfruta. Siempre con una sonrisa, por cierto. En Twitter sigue a Ramos, Piqué, Casillas o Torres; también a Morata, Soldado o Canales. En el baloncesto, a casi todos los jugadores de la Selección, y en otros deportes tiene un abanico muy amplio: Mireia Belmonte, Carolina Marín, Ona Carbonell, Jennifer Pareja, Laia Sanz, Contador, Márquez, Lorenzo, Carlos Sainz, Sergio García, Javier Fernández... ¡Vamos, que está al día! Su mundo no es sólo tenis, tenis y tenis, al cual ya dedica cuantas horas puede y más. Tiene tiempo para otras cosas. Ser de la Selección, por ejemplo.