Italia es mucha Italia

Cuidado con pensar en la final del 2012. Era una Italia cansada, que intentó dar la cara y acabó muerta. Acordaros que en 2008 vuestra maldición de los cuartos se acabó gracias a los penaltis. Que sufristeis mucho en la fase de grupos de 2012 y en la Confederaciones de 2013. Que los últimos amistosos fueron muy igualados. Que Piqué tiene razón: Italia, este año, es mucha Italia. Conte no tuvo más remedio gestionando una generación sin grandes nombres.

Si antes se podía cuestionar el estilo italiano, teniendo arriba gente como Baggio, Totti, Del Piero, Inzaghi y Vieri, ahora estamos obligados al catenaccio. Y así nos sentimos muy cómodos. No os gusta, lo sabemos, pero no nos queda otra. Tocará sufrir ante el poderío técnico español, ese estilo que en el fondo admiramos, que quisimos imitar con Prandelli. Pero lo nuestro es otra cosa: competir, sudar, estar pronti alla morte. Ganar a España sería una hazaña, pero quedar eliminados no sería una tragedia: sois mejores. Vuestro equipo vale casi 600 millones, mientras que el nuestro no llega a los 300. Pero cuidado, ser inferiores nunca nos asustó. La camiseta azzurra lleva cuatro estrellas, y como nos dijo Albertini, “eso nunca es casualidad”.