Messi, el 'pierdefinalista'

Messi perdiendo otra vez una final con Argentina. Incapaz de meter un solo gol con la albiceleste en la hora de la verdad. Mandando un penalti a las nubes. En suma, fracasando. Se ha ganado la fama de ‘pierdefinales’ y ‘fallapenaltis’. Que Messi quede retratado con Argentina no es nuevo. Es un gran futbolista, pero se le ha sobredimensionado tanto que al final la comparativa con Maradona le deja siempre en mal lugar. Maradona ganó él solito un Mundial inolvidable, el de México 86, pero de Messi sólo recordamos dos fracasos sonados en el Mundial de 2010 (no metió ni un gol en todo el torneo y Alemania despachó a su equipo con un 4-0 en cuartos de final) y en el Mundial de 2014, donde de nuevo jugó una final, fracasó ante el gol y no pudo evitar una nueva derrota de su país.

Lo peor es que anuncie que se retira con Argentina con sólo 29 años. Se rinde. Eso no lo hacen los grandes. Renunciar al Mundial de Rusia deja claro para los restos que es una osadía irracional querer insistir en que Messi es de los tres mejores de la historia. Si lo fuera daría la cara y no se escondería tras un nuevo fracaso personal. A Messi lo que le duele es saber que en el Barça ha hecho historia gracias a que tenía al lado a jugadores estelares como Xavi e Iniesta. Sin ellos, es evidente que simplemente es un gran delantero, sin más.

La comparativa engrandece aún más a Cristiano. Con 31 años, el portugués sigue dando la cara por su país en la Eurocopa y ha sabido sobreponerse al penalti que falló contra Austria levantando la cabeza y reaccionando con orgullo, grandeza y goles. A diferencia de Messi, Cristiano nunca se rinde y siempre está dando ejemplos de profesionalidad y de orgullo. A Cristiano le han querido machacar atacándole por su físico y sus músculos, olvidando que al final el fútbol pone a cada uno en su sitio. Cristiano es una de las estrellas de la Eurocopa y ahí sigue. Messi, al contrario, se va entre lágrimas, derrotado y sacando la bandera blanca de la rendición. Ya no aguanta la presión…